En un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad, los factores ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) se han convertido en un pilar esencial para las empresas que buscan no solo cumplir con la normativa, sino también reforzar su reputación y compromiso con la sociedad. Este nuevo paradigma está transformando profundamente la forma en que las multinacionales diseñan sus políticas de precios de transferencia, ya que ahora es imprescindible demostrar cómo las iniciativas ASG contribuyen a la creación de valor en cada jurisdicción donde operan.
La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), en vigor desde 2024 en la Unión Europea, marca un antes y un después al exigir a las empresas un alto nivel de transparencia sobre sus acciones sostenibles, incluyendo aspectos fiscales. Esto sitúa a los precios de transferencia en el centro de la conversación sobre sostenibilidad y responsabilidad corporativa, creando la necesidad de integrar ambos aspectos en una estrategia coherente y alineada.
En este contexto, surgen varias tendencias clave que están marcando el futuro de la relación entre ASG y precios de transferencia.
El compromiso con objetivos ASG está llevando a muchas empresas a reorganizar sus operaciones: centralizar funciones de sostenibilidad, cambiar proveedores por criterios medioambientales o reformular cadenas de suministro para reducir su huella de carbono. Estas reestructuraciones, aunque fundamentales para cumplir con metas sostenibles, tienen implicaciones fiscales que deben analizarse cuidadosamente para garantizar que la distribución de beneficios y riesgos cumpla con el principio de plena competencia.
El impulso hacia la sostenibilidad genera nuevos intangibles, como tecnologías limpias o marcas asociadas a prácticas responsables. Valorar correctamente estos activos es clave para reflejar su contribución real a los resultados del grupo multinacional y evitar ajustes fiscales por parte de las autoridades.
Iniciativas como la implementación de sistemas energéticamente eficientes o programas de responsabilidad social suelen implicar costes significativos que benefician a varias entidades del grupo. Determinar una política clara para su asignación, basada en criterios económicos sólidos, es esencial para cumplir con los requisitos de precios de transferencia y evitar riesgos de doble imposición.
El acceso a instrumentos como bonos verdes o préstamos con condiciones preferentes introduce nuevas variables: ¿cómo repartir los beneficios derivados de esas ventajas financieras entre las distintas filiales del grupo? La respuesta debe considerar el valor real aportado por cada entidad, manteniendo la coherencia con la política global de precios de transferencia.
En ALS Transfer Pricing, estamos comprometidos con la integración de la sostenibilidad en las estrategias fiscales de nuestros clientes. Nuestros servicios incluyen:
La convergencia de ASG y precios de transferencia representa una gran oportunidad para fortalecer el compromiso con la sostenibilidad y construir una reputación sólida frente a autoridades fiscales, inversores y la sociedad.
En ALS, vamos un paso más allá incorporando la inteligencia artificial para lograr un análisis más preciso y eficiente de los costes ASG y su impacto en las políticas de precios de transferencia. Nuestras soluciones con IA permiten automatizar la identificación de estos costes, detectar inconsistencias entre políticas internas e informes ASG, y generar documentación fiscal coherente y alineada con los últimos requisitos regulatorios. De este modo, ayudamos a nuestros clientes a anticiparse a riesgos y demostrar con datos su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia.
Contáctenos hoy mismo para descubrir cómo podemos acompañarle en este camino hacia una fiscalidad más responsable y transparente.